Fernando Mires - DECLARACIONES

Osvaldo Monsalve - Croquis



MANIFIESTO


Para mí, el interés primario es, ha sido, y será,

establecer las relaciones oblicuas que se dan

entre la cintura de una mujer-mona,

el perfume negro de las rosas marchitas,

los inútiles colores del arco iris,

y este dolor que me aplasta el pecho,

y no cuento a nadie, ni siquiera a la poesía.


(ese dolor de ya no ser, que cantaba de modo triste Gardel)


Para mí, la poesía nació en el umbral

que separa a la razón de la locura,

y si te pasas para un lado, perdiste,

y si te pasas para el otro lado, perdiste,

porque un poeta, gordo o flaco,

es un equilibrista imaginario que transita

por esa cuerda floja cuyo otro nombre es la vida,

cosa que la mayoría de los mortales, yo incluido,

ha pasado siempre por alto. Por desgracia.


Para mí, la poesía nace

de un ser perdido,

ya sea en el tiempo,

ya sea en el espacio.



A RUBEN DARÍO

Hoy rodeado de calcetines,

calzoncilllos y antiguallas, he estado

leyendo a Rubén Darío, qué tiempos aquellos,

los de los versos, cuando los poetas cantaban,

payaban, y ninguno como el susodicho

escribía con las patas colgando del vacío.


Ninguno pensaba en la otra vida

La metafísica era física nupcial y el amor

se contentaba en un lecho romano

rodeado de querubines, arpas y laureles.


Jamás llegaban los versos más arriba de las rodillas

Nadie recitaba como hoy: a calzón quitado y sin levita.


Hoy ya ni se sabe qué es la poesía.

Pero después de leer a los versos de Darío

costará un mundo no escribir en rima.


Eran otros tiempos aquellos

Los respeto. Los envidio.

Casi los venero. Casi los deseo.

¡Y hasta me dan ganas de morirme de amor!



CUANDO EL TODO ES NADA

Antes, todo lo que era y es, fue la nada

pero cuando llegó todo, no se fue la nada

todo lo contrario, se incrustó en todo

y hasta siempre, como una sombra te acompaña.


El ser y el no-ser son hermanos (Anton Julian)


A veces en tu oreja zumba la nada su voz hueca

y lo sólido comienza a desvanecerse en el aire.


Es difícil aprender a vivir con la nada.

Cuando menos lo piensas la muy puta aparece

con su mano invisible, con su tiempo sin horas,

y con toda su nada.

En esos momentos solo alguien que te ame puede salvarte.

El hombre es el ser mediante el cual la nada viene al mundo (Jean Paul Sartre)