José Joaquin Brunner - LAS DERECHAS I -LIBERALES Y EL CASO CHILENO



Hoy la lógica de la polarización parece favorecer a las derechas más extremas, también en Chile. Se trata efectivamente de un fenómeno global, del cual somos parte inescapablemente.

"Existe una marcada aversión a las izquierdas (de todo tipo), al marxismo cultural y la “ideología de género”, y un rechazo visceral al “cosmopolitismo” asociado a la globalización capitalista"

Cambio de marea en las derechas tradicionales

La nueva ola -denominada también de derecha radical, ultra o populista, a veces- se sitúa en el extremo del espectro político, más allá de las derechas convencionales o tradicionales; liberal-conservadoras o viceversa. Ejemplos abundan: desde partidos europeos como Vox en España, Ley y Justicia en Polonia o Fidesz en Hungría, hasta líderes como Trump en EE.UU., Jair Bolsonaro en Brasil, Narendra Modi en India, Recep Tayyip Erdogan en Turquía, Nayib Bukele en El Salvador o Javier Milei en Argentina. En Chile, es el caso del Partido Republicano de José Antonio Kast y, más recientemente, de Kaiser y su parido Nacional Libertario. Y, por aproximación, también el de Parisi, en versión de oportunismo populista.

Pese a las obvias diferencias nacionales, de origen y localización ideológica, ¿qué tienen en común estas fuerzas políticas?

En general, comparten una crítica al sistema tradicional de sus países, con desconfianza hacia la política institucional y rechazo de la democracia liberal pluralista y competitiva. Es decir, cuestionan las reglas de juego, mostrando incomodidad, cuando no abierta hostilidad, hacia los mecanismos representativos, los acuerdos amplios, la competencia política y los balances de poderes.

A nivel ideológico, esta nueva derecha radical exhibe varios componentes claros.

Componentes ideológicos

Primero, un nacionalismo agresivo: se produce una afirmación de la identidad nacional (de “patria y sangre” comunes)