Fernando Mires - FÉMINAS

 


Osvaldo Monsalve - Croquis


AHÍ VAN LAS MUJERES, AHÍ VAN

Van ahí las mujeres

a saltos, repicando,  

a lo largo de la calle

y con los ojos encendidos

las mujeres ahí van

como si cantaran a la vida

en sus diversos colores

y en sus múltiples aromas


ahí van las mujeres


riendo como si el mundo

y sus sangres y sus guerras

no fuera más que una broma


¿adónde van las mujeres?

pregúntale a las mujeres

solo las mujeres saben

adonde van las mujeres


LA RUBIA MIREYA

¿Cuál es la razón porque me gustaban tanto las mujeres?

Yo te lo voy a contar Fernando, yo te lo voy a contar

La mayoría, de las muchas que conociste

Nunca supo distinguir entre el bien y el mal

Por eso te gustaron, más y más


O dicho así: como si fuera una tesis filosófica:

El bien para ellas era solo lo que les gustaba a ellas

Y el mal para ellas, fue todo lo demás

Por eso te gustaron, nada más

Eran como los gatos, las que conociste en tu vida

Cuando las llamabas, se te iban

Y si no las llamabas, regresaban.

¿Te acordás hermano de la rubia Mireya?

Te gustaba demasiado, Fer. Y casi te mata

 ¿Pidámos la otra?


EL AMOR ES ALGO ASÍ

Puede ser una carta escrita a mano o un tuit,

algo que te despierte el ánimo y el ánima,

algo que te dice que a pesar de todo eres, 

una flor naciendo bajo la nieve,

una luna que no aparece pero brilla,

una noche de amor imaginaria, algo así.

Puede ser algo así, un beso largo que se arrastra en una esquina,

una mirada triste como yo, un recuerdo apareciendo sobre la tierra.

una manzana en el suelo, recién mordida. El amor es algo así.

Un deseo que no fue,

la materia gris disuelta en el aire.

Una ausencia. "Otro beso por favor".

Un más allá situado un poco más acá.

O un solo nombre. 

El amor es algo así. Puede ser algo así.


UNA MUJER, UN HOMBRE

Una mujer espera a un hombre

un hombre busca a una mujer

a través de una caverna, él oye un gemido,

húmedo, no es el tigre, 

es una mujer, él entra

y la noche sin ojos avanza sobre los dos

y los cubre a los dos

hasta que brilla el sol, más allá de las piedras

Este ha sido al fin el trasfondo que oculta cada poema. No digo poema de amor, sería un pleonasmo, todos los poemas son de amor. Incluso los de odio.

La mujer y el hombre duermen en estos momentos en paz a lo largo de nuestra historia. Tuvieron su noche y sus gritos. Están cansados. Dejémoslos dormir. En esos cuerpos que laten, yace todo el amor del mundo.

Arriba, sobre el cielo,

vuelan pájaros sin nombres

Llevan al tiempo en sus alas

Son las alas de la vida: Madre de Dios