ALL YOU NEED IS LOVE

 


Osvaldo Monsalve, Mandala del Siendo


TODO FUE AMOR

Todo

Todo de pronto fue amor

Nada más que amor

Y hasta la frase mal contestada, los secretos no revelados, las presuntas traiciones, las malas jugadas, los portazos asesinos, las palabrotas irrepetibles, las borracheras de él, los ronquidos interminables, las eyaculaciones precoces, los orgasmos mal fingidos, los resentimientos, el gesto inadvertido de desprecio

Todo ante el adiós, amigo Mires

Todo de pronto fue amor,

Nada más que amor 


EL EQUILIBRISTA

Llegó el momento de 

presentar mi número:


Yo, el equilibrista, camino 

a lo largo de la cuerda 

extendida entre los maderos

que separan la oscuridad 

más profunda, de los focos

luminosos que alumbran

mi tan difícil y complejo recorrido


Parece que caeré, mas no caigo

El público grita espantado

uhhhhhhhhhh, justo en el

instante cuando desde la luz

aparece mi bella colombina 

ensayando un paso de ballet

para luego dejarse conducir

de la mano y en la misma cuerda

por mí: el gran equilibrista

de la noche


El público aplaude enloquecido

Y ha llegado el momento del salto 

                 mortal


Todas las luces están apagadas

no hay más aplausos ni gritos

el silencio cubre al silencio

el silencio al silencio

y después un minuto, otro más

y otra vez un largo, cada vez más

largo silencio


TODO ES UN POEMA

hay días en que todo es un poema

la caída lenta de la neblina en el pasto 

la golondrina que por sí sola hace un verano

el murciélago haciendo de las noches días

la niña que al tocarse sintió nacer una teta

la vieja sin dientes mirando el color del aire

el rayo de sol que te estalló en pleno rostro

una voz susurrando al lado de mi audífono

mis anteojos que permiten leer tus pensamientos

la flor distraída que asomó en pleno invierno

los dos poetas viejos sentados en el cementerio

incluso la muerte, bajo determinadas condiciones,

podría ser, como en "El Cuervo" de Edgar Allan Poe,

Un gran poema. Un poema. Todo al fin es un poema.


EL BECERRO DEL AMOR


Puede que haya llegado la hora

De mirar las cosas 

Al derecho o al revés

Y leer los libros sagrados 

De un modo algo diferente

A como se enseña en las 

iglesias y en las parroquias


Puede que haya llegado la hora

Y conversar con cierta calma, 

Por ejemplo, sobre 

El Becerro de oro

Al que los fugitivos de Egipto 

construyeron  

Bajo el monte Sinaí,

En ese lugar donde lo menos 

que les podía servir era el oro


Puede que haya llegado la hora

de reivindicar a los adoradores

del Becerro quienes al sentir 

la falta de Dios en sus almas

construyeron algo que ocupara 

provisoriamente su Gran Vacío


No violaron ningún Mandamiento: no lo había

No rompieron con ninguna Ley: no la había

Solo amaron con pasión a Dios: no lo tenían

Y a sus cuerpos a través del amor: no lo tenían


Después de todo, el amor 

siempre nace en el desierto


Sin amor somos 

Un desierto

No un oasis, más bien un 

Espejismo que nace

En las arenas frías

y calientes de un desierto


Puede entonces que haya

llegado la hora

de preguntarnos si el amor 


no es sino

un pobre

y triste

becerro

de oro 

perdido

en medio

del desierto


PSIQUIATRÍA


El 21 de Enero de 2014

ella nos recibió sonriendo

en la puerta del hospital

llevaba una pluma de gallina

sobre su cabeza, dijo que era

del cisne del lago de los cisnes


ayer ha muerto Carlos Gardel

nos confidenció en voz muy baja

y triste, no pude ir al entierro

pues mi hermana intenta robarme

un vestido con serpientes  

regalo de mi padre en el día 

de Todos los Santos


los médicos pasaban casi corriendo

con cuadernos y estetoscopios;

la tarde estaba muy fría


escarchas terrosas colgaban

de los árboles como si los árboles

lloraran y hoy fuera la fiesta de

navidad de todos los locos


una enfermera vieja y fea

me dijo al oído, "la pobre

ha perdido la noción del tiempo"


Yo pregunté sólo por preguntar

¿qué es la noción del tiempo?


"La noción del tiempo 

es saber que tu vives  

con los minutos contados",

respondió la vieja, sin prisa. 


Un pájaro negro y sin nombre

volaba en vueltas y en más vueltas 

sobre el tejado del hospital


Desde el tercer piso 

la enfermera vieja y fea 

nos hacía señas mientras soltaba

una horrible, una atroz carcajada.


Luego nos grito como despedida:

¡"El Demonio no es más que el lado oscuro de Dios"!