Osvaldo Monsalve "Más alla de la poiesis"
LA MALEZA
Mi vecino ha entregado los mejores días de su vida arrancando la maleza
Yo también he combatido a la maleza, y no solo la de mi llamado jardín
He combatido también la de mi alma, suponiendo que yo tenga un alma
Por eso ahora solo guardo un pequeño lugar para las flores de mi llamado jardín
Tengo manzanillas y maravillas, dedales y hasta los llamados cardenales,
Aquelaias y dalias, flores del hibisco y también las llamadas, flores del obispo
Y unas amarillas a las cuales una amiga muy querida llama "culos de monita"
Pero también he creado otro lugar para que nazca libremente la maleza
Y ahí llegan las abejas y las chinitas, las mariposas y los llamados 100 pies
(nunca los he contado pero imagino, todos tienen algo así como 100 pies)
Y también he creado en mi alma, suponiendo que yo tenga un alma
Un lugar para que nazca libremente y cuando quiera, la maleza, mi maleza.
¿Por qué?
Porque si en un lugar no tuviera mi maleza toda mi alma sería una pobre bueneza
UN MUERTO ES
Un muerto es un muerto
luego un muerto ES
El muerto es un muerto
El muerto no es un vivo
El muerto ES, es un muerto
Esa es la diferencia
no siempre entendida
entre la vida y la existencia
El muerto es un muerto
quiere decir:
“Toda vida es una existencia
Explico mi tesis:
Si es cierto, como dicen,
que cuando estamos en vida
nos estamos poco a poco muriendo
también debe ser cierto
que cuando estamos en muerte
nos estamos poco a poco naciendo
Ergo:
No hay mortalidad sin natalidad
LA TRADUCCIÓN
La primera vez que le subió la pollera
hasta muy arriba y ella
lo abrazó con un grito
triunfal que partió
la noche en dos
pedazos
no supo si ese grito de amor
-no podía ser de otra cosa-
era apenas una simple y mala
traducción femenina
de Algo que no estaba
presente sobre la tierra.
Pero ¿cómo podía él saberlo?
MESSI
A los 24 la recibió de Xavi
Recogiendola en el aire,
en carrera y sin frenar
para bajarla después con
el empeine y levantarla
dibujando un globito
por sobre la cabeza
del pobre arquero
que pensó en todo
menos en ese gol
A los 44 Iniesta y Messi
combinaron como si los dos
hubieran sido solo uno
Y nadie sabe todavía como
en medio de un matorral
de piernas adversarias,
así hubiera tenido
un ojo derecho
encajado en la punta de
su pie izquierdo,
pudo ver el exacto hueco
para que el balón entrara
con extrema violencia
en el lado invisible del arco.
A los 49 repitió el globito
Tal como hacía Miró
con sus pinturas
Pero esta vez no
lo hizo de frente sino
inclinándose piadosamente
hacia el lado derecho y con
su supuesta "pata mala",
la diestra, la clavó justo
en el ángulo izquierdo,
llamado por los entendidos
el "rincón de las ánimas".
El de los 84 no tenía como ser
Él estaba acorralado
como un conejo en medio de
un cerco de perros furiosos
Disparó solo por disparar,
la pelota rebotó un par
de centímetros y no más
de las manos del arquero.
Y ahí ni la pensó, en la
millonésima fracción de un
segundo agarró con finura
el rebote y lo convirtió en un gol
A los 86 puso la firma cuando
era más fácil que un rico
entrara al reino de los cielos
a que la pelota pasara por
el agujero de esa aguja
Pero la Pulga disparó e hizo
el gol como diciendo al mundo
"Lo hice así, porque así soy yo"
Apagué el televisor. Sentado en un sillón y a media luz, me quedé pensando. ¿Por qué en la vida hay seres como Messi? ¿Será que nos anuncian que a pesar de todas nuestras imperfecciones, de ese constante andar errático de los mortales, de la oscuridad de la caverna platónica, en fin, de nuestra escasa condición divina, hay una estrella que de pronto brilla, como si quisiera darnos a entender que si bien la perfección no se hizo para nosotros, los humanos, ella -en algún lugar o en algún tiempo- existe todavía?