Fernando Mires - TEXTOS DE LUZ Y SOMBRA


Osvaldo Monsalve "Más alla de la poiesis"


LA MALEZA

Mi vecino ha entregado los mejores días de su vida arrancando la maleza

Yo también he combatido a la maleza, y no solo la de mi llamado jardín

He combatido también la de mi alma, suponiendo que yo tenga un alma

Por eso ahora solo guardo un pequeño lugar para las flores de mi llamado jardín

Tengo manzanillas y maravillas, dedales y hasta los llamados cardenales, 

Aquelaias y dalias, flores del hibisco y también las llamadas, flores del obispo

Y unas amarillas a las cuales una amiga muy querida llama "culos de monita"

Pero también he creado otro lugar para que nazca libremente la maleza

Y ahí llegan las abejas y las chinitas, las mariposas y los llamados 100 pies

(nunca los he contado pero imagino, todos tienen algo así como 100 pies)

Y también he creado en mi alma, suponiendo que yo tenga un alma

Un lugar para que nazca libremente y cuando quiera, la maleza, mi maleza. 

¿Por qué?

Porque si en un lugar no tuviera mi maleza toda mi alma sería una pobre bueneza



UN MUERTO ES 

Un muerto es un muerto

luego un muerto ES

El muerto es un muerto

El muerto no es un vivo

El muerto ES, es un muerto

Esa es la diferencia

no siempre entendida

entre la vida y la existencia

El muerto es un muerto

quiere decir: 

“Toda vida es una existencia


Explico mi tesis:

Si es cierto, como dicen, 

que cuando estamos en vida

nos estamos poco a poco muriendo

también debe ser cierto 

que cuando estamos en muerte

nos estamos poco a poco naciendo

Ergo:

No hay mortalidad sin natalidad


LA TRADUCCIÓN

La primera vez que le subió la pollera 

          hasta muy arriba y ella 

           lo abrazó con un grito 

              triunfal que partió 

                la noche en dos 

                     pedazos 


no supo si ese grito de amor 

-no podía ser de otra cosa- 


era apenas una simple y mala

traducción femenina 

de Algo que no estaba 

presente sobre la tierra.


Pero ¿cómo podía él saberlo?



MESSI

A los 24 la recibió de Xavi

Recogiendola en el aire, 

en carrera y sin frenar

para bajarla después con 

el empeine y levantarla

dibujando un globito

por sobre la cabeza 

del pobre arquero 

que pensó en todo

menos en ese gol


A los 44 Iniesta y Messi 

combinaron como si los dos 

hubieran sido solo uno 

Y nadie sabe todavía como

en medio de un matorral 

de piernas adversarias,

así hubiera tenido

un ojo derecho

encajado en la punta de

su pie izquierdo,

pudo ver el exacto hueco 

para que el balón entrara 

con extrema violencia 

en el lado invisible del arco.


A los 49 repitió el globito

Tal como hacía Miró

con sus pinturas

Pero esta vez no 

lo hizo de frente sino 

inclinándose piadosamente

hacia el lado derecho y con

su supuesta "pata mala", 

la diestra, la clavó justo

en el ángulo izquierdo, 

llamado por los entendidos

el "rincón de las ánimas".


El de los 84 no tenía como ser

Él estaba acorralado 

como un conejo en medio de 

un cerco de perros furiosos

Disparó solo por disparar,

la pelota rebotó un par 

de centímetros y no más

de las manos del arquero. 

Y ahí ni la pensó, en la

millonésima fracción de un

segundo agarró con finura

el rebote y lo convirtió en un gol


A los 86 puso la firma cuando 

era más fácil que un rico 

entrara al reino de los cielos 

a que la pelota pasara por

el agujero de esa aguja

Pero la Pulga disparó e hizo 

el gol como diciendo al mundo

"Lo hice así, porque así soy yo"

Apagué el televisor. Sentado en un sillón y a media luz, me quedé pensando. ¿Por qué en la vida hay seres como Messi? ¿Será que nos anuncian que a pesar de todas nuestras imperfecciones, de ese constante andar errático de los mortales, de la oscuridad de la caverna platónica, en fin, de nuestra escasa condición divina, hay una estrella que de pronto brilla, como si quisiera darnos a entender que si bien la perfección no se hizo para nosotros, los humanos, ella -en algún lugar o en algún tiempo- existe todavía?