Osvaldo Monsalve, La sombra del Cabo Bear
LOS PÁJAROS DEL INVIERNO
Me gusta ver a los pájaros del Invierno
aunque ellos -seamos sinceros- no son
del Invierno
Lo que sucede es que el Invierno
es de ellos
Pero nunca, nunca se han ido
Siempre han estado aquí, como yo
Esperando
EL RUBICÓN
No sé por qué los hombres
siempre soñamos con las mujeres
Anoche por ejemplo soñé con
una de cuyo nombre no quiero
ni acordarme
Iba en bikini y pasó a mi lado
caminando,
o mejor dicho,
ostentando
o mejor dicho,
contoneando
¿Hacia dónde vas?
Voy al río Rubicón
¿No es muy tarde para cruzar el Rubicón?
¿Y quién te ha dicho que voy a cruzar el Rubicón?
Yo solo voy a bañarme en el río Rubicón
Es verdad, para bañarse en el Rubicón
nunca será demasiado tarde para las mujeres
Hay algo indescifrable en las mujeres
Nunca sabes lo que te van a responder
Debe ser por eso que los hombres
siempre soñamos con las mujeres
LÓGICA DE LA RAZÓN POÉTICA
Como último recurso, cuando la inteligibilidad ha perdido su potencia, cuando después de la nieve asoma una mano desde el fondo de la tierra, cuando uno no termina de asombrarse de la locura humana, recurro a la razón de la poesía.
Recurro a la razón de la poesía para explicarme el vuelo de las aves ciegas, la sapiencia de las almas en pena, las estructuras de los días y la forma como se encoge el vestido en la cintura de una mujer madura cuando muerta de miedo mira el calendario.
Y piensa en los amores que perdió por no haber leído a tiempo mi poesía
La que tiene en sus manos; la que tiembla.
Y yo digo: amiga, sigue el hilo de los vientos y también el curso de las aguas
Por eso, cuando la noche llega y la luna se acaba y el vino toca su borde final y la radio se apaga, quiero decir: cuando llega la hora de los murciélagos y el velo se separa de las tinieblas, ahí justo nace la poesía, surge la poesía, recurro a la poesía, amo a la poesía y yo mismo soy, de pronto, casi sin darme cuenta, la poesía.
Y en un lugar del tiempo, con plena autoridad, una voz me llama. No es la voz de la poesía. Pero sin el uso de la lógica de la razón poética, nunca la habría podido escuchar.