Estamos ingresando a la recta final que conduce al plebiscito del 17-D. Gruesamente, a nivel de élites políticas, el mapa de preferencias no depara sorpresas. El bloque de derechas, encabezado por Republicanos, votará A Favor. El bloque de izquierdas, presidido por la alianza oficialista FA y PC, más las agrupaciones del Socialismo Democrático, se pronunciará En Contra, con el mudo pero evidente apoyo del gobierno.
Esta distribución básica de fuerzas da cuenta del posicionamiento de la mayor parte de quienes integran esas élites. Esto es, dirigentes superiores e intermedios de los partidos y sus fracciones, parlamentarios, constituyentes actuales y anteriores, expertos en derecho constitucional, alto funcionariado del Poder Ejecutivo y ex Presidentes de la República y sus ministros, representantes de organismos de la sociedad civil orientados hacia las causas públicas, editorialistas de diarios y columnistas de opinión, voceros de medios de comunicación, intelectuales y académicos públicos, líderes de gremios empresariales y profesionales, y participantes habituales en el debate de los temas de la agenda nacional.
Todo este personal, con escasas excepciones, se ordena según su filiación ideológico-política de derechas e izquierdas. Entre quienes se declaran de centro, el PDC llama a votar En Contra, pero con voces disidentes, mientras que entre ex DC, ex radicales, Amarillos e independientes de centro, una mayoría se declara A Favor, aunque también con algunas disonancias. SEGUIR LEYENDO>>