La expresión Ex Oriente lux es muy antigua y tiene diferentes significados, todos ellos emparentados con su sentido arcaico de tinte religioso: la luz, la iluminación y la verdad provienen del Oriente, región vagamente definida, que abraza todo lo que extiende desde el Mediterráneo oriental hasta el Japón. Hoy se la usa para aseverar que el pensamiento filosófico, la sabiduría práctica y la doctrina política correcta no se han originado en Europa occidental, sino en las comarcas de África y Asia. En la primera mitad del siglo XIX los románticos la utilizaron para mostrar una alternativa al detestado racionalismo occidental, sobre todo los rusos pan-eslavistas, quienes sostenían que el modelo civilizatorio ruso era diferente y superior al decadente paradigma racionalista y democrático de Europa Occidental. Los pensadores rusos tenían algo de razón al criticar la dilución de los lazos primarios, el surgimiento de las alienaciones modernas y la masificación de casi todos los sectores de la vida social en los países más adelantados de Occidente.
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