Nelly Arenas - EL POPULISMO Y EL "PODER COMO ESPACIO VACÍO"


Hace algunas semanas, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, alertaba sobre el riesgo que el populismo comportaba para la democracia, tanto en Europa, como en América Latina. Ciertamente, no son pocas las amenazas que penden sobre los sistemas democráticos en el mundo. Tan cierto es que, un país como Estados Unidos, reconocido históricamente como una de las democracias más antiguas y sólidas del planeta, ha visto comprometidas su libertad y pluralidad en las trapacerías de un mediocre personaje como Donald Trump. Como ha escrito Trino Márquez en reciente artículo, Trump no es republicano, ni demócrata sino un ególatra que intenta someter las instituciones y las leyes a sus caprichos.

Hasta ahora, las instituciones democráticas estadounidenses han dado prueba de fortaleza conteniendo los arrestos autoritarios del lamentable personaje. Ello no es posible, sin embargo, en muchos otros países en los cuales aquellas padecen de anemia crónica y las libertades sociales y políticas han sido severamente vulneradas. Son los casos de países como la Nicaragua de Ortega o la Venezuela de Maduro, por solo citar dos, en los cuales la asfixia de la disidencia política es cada vez más agobiante. Por añadidura, la sociedad latinoamericana, en general, parece cada vez más dispuesta a respaldar regímenes autoritarios. De acuerdo al estudio de Latinobarómetro de julio de 2023, la democracia en América Latina, “lejos de consolidarse ha entrado en recesión”. Solo el 48% de los latinoamericanos la apoya, lo cual indica una merma de 15 puntos porcentuales con relación al 63 % registrado en 2010. Esto parece expresar una creciente identidad entre líderes autoritarios y sociedades propensas a erigirlos como sus representantes..

En un continente como Europa no ocurren las cosas de modo distinto. El incremento de organizaciones ultraconservadoras en Europa al acecho del poder y el ascenso al gobierno de dirigentes como Giorgia Meloni, en Italia, están poniendo en jaque los avances que, en materia de libertades y derechos humanos, distingue a la sociedad occidental desde la posguerra. La pérdida de 19 escaños del partido nacional populista VOX en las elecciones españolas del 23 de julio, sin embargo, insufla esperanzas en sentido contrario. Ello, a pesar de la regresión cultural que se ha producido en algunas comunidades autonómicas, merced a los pactos del Partido Popular (PP) con esa organización. Es el caso de la censura impuesta a obras de teatro y películas, cuyos temas son el sexo, el feminismo o la Guerra Civil, entre otros.

La avalancha de líderes populistas, tanto de izquierda como de derecha, nos pone en guardia con relación a los peligros de una tentación que puede hacernos recordar los totalitarismos del siglo XX cuyo fantasma todavía gravita sobre la humanidad. De allí la lectura necesaria en estos tiempos del filósofo francés Claude Lefort.

Aunque no son equiparables a los totalitarismos del siglo XX, concebidos por este autor como un “hecho social total”, resulta conveniente una atenta vigilancia a los regímenes autoritarios emergentes. De acuerdo con Gilles Bataillon, el pensamiento de Lefort es pertinente porque permite reflexionar tanto la cuestión de las transformaciones que han experimentado los totalitarismos, como las relaciones entre democracia, capitalismo y populismo. A estas razones, podríamos agregar que su lectura nos informa sobre la naturaleza profundamente inhumana de tales regímenes de lo cual deriva el requisito moral que se nos impone de impedir su vuelta.

Señala Lefort que en los totalitarismos el poder tiene un sentido de “posesión” más que de “ocupación”. El poder emerge como una “cosa particular” a la orden de los “intereses y de los apetitos de vulgares ambiciosos”. En este tipo de sociedad, el Estado y la sociedad civil son considerados uno y lo mismo desapareciendo la distinción entre lo que es y no es político. El Estado engulle a la sociedad anulándola en sus energías e iniciativas. Todo dentro del Estado, nada fuera de él, es el quid del totalitarismo. En democracia, en cambio, el lugar del poder se convierte en un lugar vacío. Esta imagen de Lefort es una de las más poderosas que se hayan creado intelectualmente para atrapar el verdadero sentido de la democracia. Ella trasluce la prohibición a los gobernantes de apropiarse del poder, de incorporárselo a su persona. El ejercicio del mismo se lleva a cabo al término de una competencia regulada, cuyas condiciones se preservan de forma permanente. Vacío inocupable, de modo que ningún individuo ni grupo pueden serle consustanciales, arguye el filósofo.

Diversos estudiosos han advertido de la pulsión totalitaria presente en los populismos. Con Benjamín Arditi recordamos que, al igual que en los totalitarismos, la ilusión de una unidad sin fisuras está igualmente presente en la tentación populista de confundir al gobierno con el Estado, lo cual corrompe al sistema representativo.

Los liderazgos populistas incautan el poder cuando logran hacerse de él. Como este acceso ocurre siempre por la vía electoral, estos radicalizan la idea de mayoría democrática concibiendo la elección como un momento decisivo que les autoriza a imponer su proyecto y voluntad al resto de la sociedad, en palabras de Enrique Peruzzotti. El populismo se adueña del pueblo simbólicamente y, en su nombre, un individuo o una elite, pretende encarnar al todo social.

Aquí reside el peligro de los populismos; su amenaza vital a los sistemas democráticos, lo que nos compele a estar atentos siempre. El espacio vacío que debe ser el poder, tal como lo pensó Claude Lefort, debe ser preservado a toda costa.


Referencias Bibliográficas

Arditi, Benjamín (2009) ‘’El populismo como periferia interna de la democracia” en Panizza Francisco (compilador) El populismo como espejo de la democracia, FCE, Buenos Aires.

Bataillon Gilles (2019) “Claude Lefort, pensador de lo político” NUSO, num. 281 mayo-junio.

Peruzzotti, Enrique (2008) “Populismo y representación democrática” en de la Torre y Peruzzotti El retorno del pueblo, Flacso, Ecuador.

Latinobarómetro (2023) “Apoyo a democracia cae en América Latina y crece respaldo al autoritarismo”. Reporte julio 2023.

Lefort, Claude (2004) La incertidumbre democrática, Edic. Anthropos, Barcelona.