No habrá habla ni ahora,
sobre las vías
ni sobre las cosas que avanzan
sin llegar adelante, donde estamos,
en ese patio vacío
de los recuerdos sin memorias
donde esperas una tormenta
como una gota de agua en el mar
No habrá boca ni beso,
tan solo un rociar a las flores,
o una mano temblante
por culpa de las espinas, donde clavan
regresos sin olas, ni espumas
como una gota de agua en el mar
No habrá gloria ni pena,
en el irse apurado de los días
cuando caminas hacia tu casa
y no llegas a ninguna parte
como una gota de agua en el mar
No habrá ni noche ni día,
tan solo nombres
cruzados como pájaros nocturnos
en ese vacío eterno
de donde venimos todos
y hacia donde vamos todos
como una gota de agua en el mar
No habrá ni vasos ni vinos
ni alma, ni pan, ni aire frío
cuando ahogadas en ese pozo negro
(tú mismo)
las estrellas solo ausencia reflejan
como una gota de agua en el mar
No habrá ni siglos ni segundos
Solo habrá otro tiempo
inmóvil, donde naces de nuevo
sin saber de dónde vienes
sin saber que ya fuiste, antes de ser
alga sin rocas, flotando,
solitario en la inmensidad
como una gota de agua en el mar