Anton Julian - FUE LA DOS

 



No la una, fue la mirada dos, de la mujer

que te hizo recordar el mundo, pensar

lo que no fuiste antes de que fueras, sentir

de pronto que nadie te ilumina y que las palabras

no dichas estaban fuera del programa

de la inteligencia artificial de nuestro tiempo.


Pensaste que no todo fue en vano si alguien

te miraba así, no con amor, sí con algo más profundo:

con el reconocimiento de las auroras moradas,

con la noción difusa de que no venías de la nada,

como una hoja verde escapando de su propio otoño.


Lo cierto

es que gracias al dos de los dos ojos,

la viste aparecer, a lo lejos, titilando,

como una aparecida en la noche de los tiempos.


No fue la una, fue la número dos, supiste,

la que te abrió el paraíso de las bocas sin voces,

el de los espíritus que salen con la piel hacia afuera,

el de esa increíble sensación de no ser uno mismo,

sino todos, cuando la luz de cada tarde,

en cada casa, en cada esquina, en cada vida: se apaga.