Anton Julian - DISPOSICIÓN

 




No he preferido vivir de pura falsedad

no he dicho sí, cuando había que negar,

no he ocultado crímenes llamándolos razones,

ni elogiado a héroes de plástico; ni de piedra ni de cal.


Creo haberme metido justo en la línea que separa

al demonio de la noche, no he sido siempre fiel,

hay que decirlo, a veces he capitulado ante algunos ojos,

pero a la hora de decir sí, he dicho no.


Si la tierra es redonda, no lo niego,

solo he afirmado su eterna triangularidad,

el ser, el no-ser y el siendo, ha sido mi santa trinidad.


Cuando llegue el momento de dar cuentas,

ponte tu mejor vestido, el de las flores del mal

y si te obligan a decir la purita verdad, dí que he dejado

un murmullo sin recuerdos, una mano sin lavar,

un hueso partido en tres, un par de poemas enlatados,

y bajo la lámpara, un beso recalentado en la “micronda”.


Y si mi casio te apunta la hora

de viajar al otro lado del valle

- lo que es muy improbable -

piensa en los que aman 

y al amar, se mueren de amor.