Anton Julian - AGONÍA

 


entre los drones y los misiles de cada día

y la amenaza atómica y un libro abierto

y las noticias minadas que llegan y se van

digo sí al atravesar los infiernos de los humos

de esa vida (vida mía) que brilla y se apaga


cuando intento buscar bajo la luz pálida de una idea

de una pregunta o un pensamiento o algo parecido

a una razón a un destino a una lógica a una lámpara

y explicar los rostros de esa multitud tumbada a balazos

a pocos quilómetros de la puerta de mi casa


allí donde laten las ucranias de los recien nacidos

allí donde las semillas de los palos de rosa no florecen

allí donde la flor de la papa en su propia oscuridad agonizó

enterrada bajo los diminutos átomos de la negra aurora


allí donde apuro un vaso de vino que apenas miro

y me digo que a pesar de todo la vida continuará

sin destino prefijado corriendo su demente ventura

para esconderse y reaparecer entre los muertos

en un ir y venirse que no terminará nunca más


allí somos nosotros

solo los segundos

del fluir de la sangre

en ese cuerpo sin venas

que es el tiempo eterno