Gioconda Belli - DESPATRIADA


 "La primera vez que me exilié, en 1975, tenía 25 años. Hoy tengo 72", dice la escritora nicaragüense que escribe un poema tras su exilio forzado

No tengo dónde vivir.

Escogí las palabras.

Allá quedan mis libros

Mi casa. El jardín, sus colibríes

Las palmeras enormes

Las apodadas Bismarck

Por su aspecto imponente.

No tengo dónde vivir.

Escogí las palabras.

Hablar por los que callan

Entender esas rabias

Que no tienen remedio.

Se cerraron las puertas

Dejé los muebles blancos

La terraza donde bailan volcanes a lo lejos

El lago con su piel fosforescente

La noche afuera y sus colorines trastocados

Me fui con las palabras bajo el brazo

Ellas son mi delito, mi pecado

Ni Dios me haría tragármelas de nuevo.

Allí quedan mis perros Macondo y Caramelo

Sus perfiles tan dulces

Su amor desde las patas hasta el pelo.

Mi cama con el mosquitero

Ese lugar donde cerrar los ojos

E imaginar que el mundo cambia

Y obedece mis deseos.

No fue así. No fue así.

Mi futuro en la boca es lo que quiero

Decir, decir el corazón, vomitar el asco y la ranura.

Queda mi ropa yerta en el ropero

Mis zapatos mis paisajes del día y de la noche

El sofá donde escribo

Las ventanas.

Me fui con mis palabras a la calle

Las abrazo, las escojo

Soy libre

Aunque no tenga nada.

Gioconda Belli
Octubre, 2021