LA VERA OCULTA
Hay que romper los muros que separan
a los versos más tristes, del pensamiento
y entender que la belleza
no está reñida con la verdad,
que la flor es un complemento de la rama
y la raíz, el comienzo de la vida
desde la oscuridad más cruel del universo.
Pues todo este andar que transitamos,
sus deberes y sus besos,
sus panes duros y sus aguas,
sus rocas, sus metales y sus peces,
sus gritos húmedos y sus noches,
fueron solo figuras pálidas y difusas,
casi invisibles a tus ojos,
de una verdad dura y oculta,
la que, para que fuera verdad,
ha debido permanecer siempre oculta.
CASI NADA
Porque no voy a contar nada
de la mujer que aguardó la noche
con un cuchillo bajo el manto
Tampoco del hombre turbio
que la esperó bebiendo vodka.
Ni de la calle que transcurría
bajo las ventanas, ni de la lluvia
que la hacía vibrar de espanto.
Ni del aullido que espantó a las ratas.
Pero no puedo callar tampoco
Solo he dicho y diré estas palabras.
Lo demás ya no es mi asunto.
A fin de cuentas solo hay momentos
de vida apagada, recuerdos vanos
en la memoria simple del aire,
un tiempo que pasa, mas no sin sangre
Y esa tampoco es la misma sangre
de los días que se fueron. Y nunca más volvieron.
THE END
Hice desaparecer a los pájaros
del techo solo quedó una ruina
La casa fue demolida a fierrazos
lo vivido aquí no importó a nadie
El trascurrir fue simple y necesario
ni un minuto de más ni de menos
La era ha cumplido su ciclo nupcial
De mi árbol y sus nidos, no quedó nada.
O tal vez algo parecido a un poema
Y de los muertos, a los que más amaste,
por segunda vez, sin descansar, murieron.