Henry M. Paulson Jr. - VIVIMOS UNO DE LOS MOMENTOS MÁS CRÍTICOS DE EXTINCIÓN EN LA HISTORIA


Hay dos crisis que afectan al mundo natural. La primera es el cambio climático. Sus causas y consecuencias potencialmente catastróficas son bien conocidas. La segunda crisis ha recibido mucha menos atención y es menos conocida, pero sigue requiriendo la atención urgente de los gobernantes mundiales. Se trata del colapso de la biodiversidad, la suma de todas las cosas que viven en el planeta.

A medida que las especies desaparecen y las complejas relaciones entre los seres vivos y los sistemas se desgastan y rompen, el creciente daño a la biodiversidad del mundo presenta graves riesgos para las sociedades humanas.

La extinción de plantas y animales se está acelerando, se estima que va mil veces más rápido que los índices naturales anteriores a la aparición de los humanos. Los insectos en nuestros parabrisas ya no son usuales en el verano; las poblaciones de insectos disminuyen de manera drástica. Casi 3000 millones de aves se han perdido en Norteamérica desde 1970, lo cual ha disminuido la polinización de los cultivos alimentarios. En la India, miles de personas mueren a causa de la rabia porque la población de buitres que se alimentan de la basura se está reduciendo, lo que ha provocado un aumento enorme de los perros silvestres que se comen estos restos de comida en ausencia de las aves.