No hagas de lo que queda de tu vida un tugurio,
ni un casino. Sigue siendo el espacio que eres.
Abre las ventanas, otea al cielo sin estrellas.
Escruta la mirada. ¿Ves? no hay ningún fin de todo.
Ni de nada. El apocalipsis déjaselo a los locos.
Piensa que pronto viajarás al territorio de nadie.
No hay motivo alguno para el dolor y el desamparo.
Pero tampoco para ser feliz como una perdiz.
Aprovecha el instante. Siente su tibia calma.
El covid parece batirse en retirada. Tanta muerte …..
Pronto no sentirás el ruido de las ambulancias negras,
y la furia fascista de los anti-vacuna será una mala sombra
y tú volverás a sonreír a las bellezas de las hembras
sin máscaras. Respira tu aire, lee, escribe, piensa.
La luz ya viene. Y nunca te olvides de vivir tu día.
La noche, al fin, siempre amanecerá. Y nada será igual.
Ama, Amén. Ama, Amén. Ama, Amén. Ama, Amén
Amanece.