Yoani Sánchez - CUANDO LA REPRESIÓN LLAMA A TU PUERTA

Hace un poco más de diez días, la represión violenta era para muchos cubanos una experiencia ajena, una historia que contaban otros y de la cual dudar cuando la narraban opositores o periodistas independientes. Así parecía, hasta que el 11 de julio pasado algunos confirmaron en carne propia que los arrestos arbitrarios, los golpes, el desnudar y humillar en las estaciones policiales o el silencio de las autoridades sobre el paradero de un detenido no eran fantasías ni bulos de unos pocos.

Muchos de los que antes dudaban y cuestionaban a las víctimas diciendo que se lo inventaban todo y que algo así no podía pasar en esta isla, ahora tienen un hijo o una sobrina encerrados a la espera de un juicio sumario por solo salir a las calles pidiendo “¡libertad!” o intentar grabar las revueltas populares con la cámara de su móvil. Los testimonios van saliendo, incluyen excesos, ultrajes, larguísimos interrogatorios, hacinamiento en los calabozos y amenazas, muchas amenazas.  SEGUIR LEYENDO>>