Lilian Guerra - EL REGRESO DEL ESTADO POLICIAL EN CUBA



 La casa del artista de performance cubano Luis Manuel Otero Alcántara en San Isidro, uno de los barrios pobres y de mayoría negra de La Habana Vieja, está a unos pasos del Archivo Nacional de Cuba y el hogar de infancia de José Martí, el glorificado héroe cubano del siglo XIX y activista por la justicia racial. Las promesas de la historia y las demoledoras realidades de la vida tras 62 años de régimen comunista colisionan en San Isidro.

Otero Alcántara es uno de los fundadores del Movimiento San Isidro, un grupo de escritores, artistas e intelectuales que disputan abiertamente las aseveraciones del Estado de que la revolución liderada por Fidel Castro eliminó el racismo y que el socialismo cubano ha beneficiado a los pobres más que al Estado. Al igual que otros que lo precedieron, Otero Alcántara ha pagado caro su activismo. Desde 2017, las fuerzas de seguridad del Estado cubano lo han arrestado una docenas de veces, lo han mantenido bajo una vigilancia constante, han incautado su arte y lo han sometido a interrogatorios recurrentes y a una campaña de difamación liderada por los medios estatales.

SEGUIR LEYENDO>>