Yoani Sánchez - EL PEOR HOMBRE NUEVO


Alterna la mirada entre la carretera y la cámara que lo graba. Sonríe. Alardea del lujoso vehículo que conduce a toda velocidad y lanza frases a un espectador que adivina debe estar salivando ante tanto lujo. El protagonista de esta escena podría ser cualquier influencer parisino, berlinés o neoyorquino, pero se trata de un joven cubano que ha nacido arropado por el apellido más poderoso de la Isla. Es Sandro Castro.

A pocos sorprende el opulento Mercedes Benz en el que se mueve el nieto de quien nos impusiera, a fuerza de consignas y ofensivas económicas, la austeridad como estandarte. Tampoco asombra la aguja del velocímetro, que marca la excesiva rapidez con que los neumáticos se desplazan por el asfalto. Ninguno de los obscenos atributos del poder de los que fanfarronea el joven hacen caer de espaldas a un pueblo que, desde hace mucho tiempo, sabe que una cosa es el sacrificio que los líderes pregonan en la tribuna y otra la riqueza en el interior de sus palacios.  SEGUIR LEYENDO>>