Víctor Bayona - DEFINICIÓN DEL AMOR POR COMPRENSIÓN

 



Hay dos tipos de infinitos:

el que no se acaba y el que no se acaba nunca.

El amor no es infinito porque se acaba
y se acaba siempre.

Pero puede durar más que nosotros,
tiene esa bondad de superarnos
sin que podamos percibirlo.

Así, hasta ahora,
hemos demostrado que podemos acotar el amor en el tiempo.

En el espacio también y es evidente:
no escapa de nosotros;
como mucho se irradia hasta encontrar un breve hogar en el entorno.

Por otra parte, el amor verifica la propiedad
de existir solo en medios materiales −reales o imaginarios−.

Por ejemplo:
sentado en una silla,
con la luz del sol cruzando el jardín
y colándose por su piel como si lo estuviera enhebrando,

mi abuelo quiso abrazarse a aquellos olivos
y besar el huerto con sus tomates y cebollas,
y acabar vencido a esa labor el resto de los días.
Y el ruido de los coches en hora punta le recordó
que tenía que sacar la comida del horno.

Es decir;
el amor es una herramienta de certidumbre.

Por tanto:
el amor tiene punto y final pero alumbra
incluso cuando ya no recorremos el camino,
como queríamos demostrar.