No entiendo esa pretensión de que todas las formas democráticas deban reducirse a un único modelo para todos los países.
Por ejemplo, que la elección del Presidente de EE UU deba ser de primer grado y no como ha sido y como es, por los votos de los Estados; o el prejuicio contra las monarquías europeas o el Emperador japonés, instituciones incorporadas a sus respectivas constituciones y que han demostrado funcionar adecuadamente incorporadas a un régimen en esencia democrático.
Se olvida aquella observación de Montesquieu, que fuera oportuna y adecuadamente citada por Bolívar en su discurso ante el Congreso de Angostura, de que los países deben tener las formas de gobierno que se adecúen a sus costumbres, idiosincrasia e historias respectivas.
No es menos democrático Japón o España por tener como Jefe de Estado a un Rey que Alemania, que tiene a un Presidente y a un Canciller, o EE UU, donde al Presidente lo eligen los Estados.
Creo que detras de esos anhelos de uniformidad hay una profunda mala comprensión de la política en general y de la democracia en particular.