Sarah Stewart Johnson - LA PERSEVERANCIA Y LA VIDA PRIMIGENIA

El jueves por la tarde, el róver Perseverance de la NASA se posó bajo un cielo de caramelo en Marte. Mientras el mundo exterior está envuelto en hielo, y los árboles lucen como trozos de cristal, vi cómo se desarrolló el amartizaje en una transmisión en directo a través de Zoom. Hace una semana pasó una tormenta de hielo y la temperatura no tiene intención de subir. La profunda helada de febrero parece un telón de fondo adecuado para la llegada de este particular róver a Marte.

El objetivo de la misión de la NASA es descubrir un mundo antaño animado. El Perseverance recogerá muestras de Marte para su eventual retorno a la Tierra, rocas que podrían contener las huellas de vida microbiana muy antigua. Durante al menos los próximos 687 días, el róver explorará el cráter Jezero, el lugar de un antiguo delta fluvial, en busca de fósiles moleculares.

Al principio de la historia del sistema solar, la Tierra y Marte eran notablemente similares. Hace 4500 millones de años, ambos planetas nacieron en una fundición, rugiendo con el calor de la acreción y floreciendo con magma. A continuación, sus superficies se enfriaron hasta formar costras rocosas, repletas de agua y actividad geológica. Cuando la vida comenzó aquí, durante esa época nebulosa en la que la química dio paso a la biología, Marte también era un entorno amigable. Los ríos corrían por su superficie, protegidos por un campo magnético creado por el núcleo del planeta. Los volcanes lanzaban gases de efecto invernadero a la atmósfera, cubriendo el planeta de calor.     SEGUIR LEYENDO