José María Ridao - LA LEGITIMIDAD DEMOCRÁTICA Y SUS ESPONTÁNEOS



El asalto al Capitolio de Estados Unidos por los partidarios del entonces presidente, Donald Trump, fue interpretado por la opinión pública mundial como presagio del futuro que aguardaba a los sistemas democráticos de no poner límites a las pulsiones populistas surgidas en su interior. Sin embargo, la súbita conciencia del peligro no parece haber encontrado hasta el momento los análisis apropiados para extraer, no sólo la comprensión racional del fenómeno, sino también, y sobre todo, la identificación de las posibles líneas de acción política capaces de conjurarlo. Quizá una de las causas que podrían explicar esta creciente sensación de impotencia frente al populismo, evidenciada en la proliferación de voces que glosan el camino a la catástrofe en lugar de sugerir formas de evitarla, resida en el resabio publicitario que se ha apoderado de la política, empujado por la victoria del eslogan sobre el argumento. De acuerdo con este resabio, lo que una situación como la actual exigiría es definir los conceptos de forma que sirvan a la contienda electoral más que identificar los mecanismos desde los que han aceptado actuar numerosos líderes y partidos en todo el mundo, no sólo aquellos a los que cuadra una u otra definición de populismo.
SEGUIR LEYENDO>>