Los adivinos y profetas tienen una dura tarea por delante en América Latina. Este año, la región entra en un nuevo ciclo electoral que incluirá comicios presidenciales en Perú, Ecuador y Chile, además de importantes consultas legislativas en naciones como México y Argentina. El escenario no podría ser más complejo para estos sufragios, con el continente sufriendo la peor contracción económica en un siglo, millones de habitantes hundiéndose en la miseria y una pandemia de la que no se avizora el final.
Más que la oscilación de un péndulo entre gobiernos de derecha o izquierda, cabe esperar que en este 2021 las urnas se comporten como un látigo que castigará a las actuales administraciones por su gestión ante el coronavirus. El "candidato de piedra" -literalmente, sin voz ni voto pero con absoluta presencia en estos procesos- será un agente infeccioso microscópico cuyo nombre no aparece en ninguna boleta pero que sacudirá el tablero político regional.