Babara Wesel - QUIEN TIENE COMO SOCIOS A ORBAN Y SUS AFINES NO NECESITA ENEMIGOS

 


La retórica de Varsovia y Budapest ya es un descaro. El Gobierno polaco habla de "esclavización" por parte de la Unión Europea (UE), porque se quiere inmiscuir en los asuntos polacos. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, va aún más lejos y compara a la UE con la Unión Soviética, porque dice que le quiere imponer dictados a su país. Ambos dicen siempre que aborrecen su pasado comunista, pero en lo tocante a los asuntos de propaganda, mantienen la vieja tradición.

¡Lean los tratados!

Polonia y Hungría justifican con sus absurdas declaraciones su veto al presupuesto de la UE, ligado a la nueva cláusula del Estado de derecho. Esta apunta a vincular el pago de dinero del presupuesto comunitario al respeto de las normas democráticas. Por fin, habría que decir, porque semejante regla hacía falta desde hace mucho tiempo. El primer ministro húngaro, que aventaja todavía a sus colegas polacos en desfachatez, afirma al mismo tiempo que simplemente le corresponden los fondos de Bruselas, independientemente de lo que haga o deje de hacer en casa.  SEGUIR LEYENDO>>