¿Qué hace singular la huelga de hambre de estos opositores y artistas independientes? La respuesta a esa pregunta apunta al contexto y no al uso del ayuno como herramienta de reivindicación. En la historia reciente de Cuba, el cuerpo ha sido utilizado con frecuencia como plaza cívica de demanda, a falta de caminos legales y democráticos a través de los cuales los ciudadanos puedan reivindicar derechos y denunciar injusticias. El caso más dramático de los últimos años es, sin duda, el de Orlando Zapata Tamayo, fallecido en febrero de 2010 tras 86 días sin ingerir alimentos.
Pero una década después de aquella muerte que pudo haberse evitado, el contexto político y social es muy diferente. El país atraviesa la crisis económica más profunda de este siglo, la figura autoritaria de Fidel Castro es historia pasada