Marina Ayala - PERDIDOS




El sentir nuestro tiempo detenido necesariamente nos impulsa a voltear a revisar la historia para tener un poco de claridad sobre experiencias pasadas y cómo será posible reactivar nuevamente un país cuyo imaginario se pobló de pesares e impotencia. No es un caso aislado, la historia posee innumerables ejemplos de descomposición extrema, revueltas sanguinarias, detención bajo autoritarismos y por último organización y reconstrucción de sociedades más ajustadas al tiempo que les toca vivir. Tuvimos largo tiempo disfrutando de libertades y gobernados por demócratas con ideas liberales portadores de ideales igualitarios y justicia social. Eso unido a una bonanza petrolera que permitió la reconstrucción de ciudades modernas dotadas de centros de salud y educativas. Se mejoró notablemente las vías de comunicación y los servicios. Venezuela comenzó a modernizarse de forma acelerada y sorprendente, sus habitantes tuvimos una vida apacible y llena de oportunidades.

SEGUIR LEYENDO