Que la noche no sea tan larga
y este viernes de verano sediento
se agriete hasta encontrar la fuente
que tu voz irrumpa el silencio que de tanto silencio es la nada
que se desgajen luceros luceros
en tu ventana
y puedas ver el bucare resplandeciente
que no está en tu plaza sino en mi calle
que la lumbre que calienta tu invierno sea cálida
que no llueva el jueves en París
que no faltes el viernes