Anton Julian - LA LUZ

 .

La luz nace, renace, tarda, pero llega,
atraviesa la piel desde un lugar que no conoces,
sale por tus ojos a lágrimas, 
rompe tus huesos a palos,
eleva la palabra torva al mismo cielo,
entra en tu secreto 
como un ladrón en la oscuridad,
como si fuera un buey furioso,
como si no fuera luz,
como si fuera un perro herido
como si no fuera luz,
cae sobre el alma, no muerta ni dormida
esa luz, mi luz, luz que hiere y no duele.
Esa luz: el fin de la noche: el alba: el día: tú.