Anton Julian - EN EL FONDO DEL OCÉANO




Cuando tú te mueras, irás al fondo del océano,
no importa como mueras: si de lepra o de angustia,
o si te atropelló la micro matadero-palma,
o si te tumbaron en una esquina a cuatro cuchilladas,
lo importante, lo único que importa, es que te vas

al fondo del océano.

Al océano que no está en esta tierra sino en todas las tierras habidas y por haber
Al océano de mil aguas,
donde las rosas se confunden con las acacias
y las acacias con tu piel
y los fuegos del verano con tu boca.

Es el océano de todas las vidas,
el de la lejanía infinita
y el de la cercanía inmediata,
el de mi lápiz, el de mi handy, el de tu risa
el de mi faro
y el de tu concha iluminada,

el de tu fuga y tu regreso,
el del cielo y el del suelo.

Cuando yo me muera me hundiré en ese océano, donde nos encontraremos para siempre y nos desearemos felices navidades, feliz año nuevo, feliz cumpleaños, felices fiestas patrias.
Cualquiera cosa que sea feliz como nunca pudiste serlo, antes de que regresaras

al fondo del océano.