Adriana Moran - MERCEDES



La figura menuda y de apariencia frágil contrasta con esa determinación férrea que la lleva a recorrer el país que muchos descuidaron y a internarse en esos espacios olvidados y poblados por gente simple tan o más desesperada que la que habita ciudades más grandes. La decidida presidenta de COPEI, Mercedes Malavé, les habla a los ciudadanos de una forma en la que hoy muy pocos les están hablando: no para pedirles algo, sino para alentarlos a mirar dentro de sí mismos y descubrir sus propias capacidades y su posibilidad de contribuir con un proceso que tendrá que darse entre todos porque es de todos. No para convertirlos en guerreros desarmados de épicas imaginarias, sino para armarlos con las herramientas de la democracia que están a su alcance. 
Cansados de la diatriba estéril, del grito destemplado y la soberbia, los habitantes de la provincia reciben agradecidos a esta joven líder que no se limita a enumerar problemas ni a repartir culpas sino que esboza con optimismo moderado un futuro posible con la humildad que solo puede provenir del intelecto cultivado con esmero y de los valores aprendidos en la infancia y afianzados en el tránsito difícil por la vida de quien se compromete a trabajar por el otro. 
Y no es porque sea mujer, pero es también por eso. Porque aporta esa sensibilidad que se multiplica y se esfuerza por atenderlo y entenderlo todo en un medio político dominado por hombres y al que la visión femenina le aporta esa templanza que se necesita para resolver problemas difíciles y la mirada capaz de abarcar el universo sin perder de vista las individualidades y sus diferencias. 
Los políticos no somos próceres, ni libertadores ni héroes...”, escribió la misma Mercedes Malavé en un tuit. Y es cierto. Aunque hay mucha valentía en ese acto de reflexión solitaria que precede al discurso expuesto ante un auditorio para decirle, no lo que desea oír, sino lo que debe oír en el momento preciso para ser capaz de hacer sus propias reflexiones y tomar sus propias decisiones. Necesitamos más Mercedes.