¿Quién eres tú que
apareces cuando nadie te llama?
¿quién eras tú cuando
entraste a mi habitación con una vela encendida
a tuitear casi a ciegas
un deseo imaginario?
¿Quíén eres tú que
despiertas la vida del hombre yaciendo sobre su vieja pena?
¿Y haces cantar a los
pájaros después de la medianoche?
¿Eres tú acaso el
amanecer de mis útimos días, el paso lento de mi tiempo?
El único problema es
que yo no habito más en este tiempo.
Mi vida es una botella
vacía en una mesa de bar, abandonada.
¿Quién eres tú que ni
siquiera eso sabías? ¿tú, la de todos
mis secretos?
¿La de mis de sueños?
¿La persona de pan
y harina?
¿La palabra nunca pronunciada?
Puese ser, claro está, que
todo sea una huella debajo de mi ombligo:
La misma marca que una
vez dejó detrás de sí a la nada.