Quisiera ser un insecto sediento y triste
Bajo la codición de que tú seas verde
planta
Y así absorver tu savia gota a gota,
y darte los más jugosos alimentos
O comenzar a renacer en el mundo,
tal como era, antes de que llegáramos
cuando una vez fuiste primavera y otoño
sin que yo te llamara, ni nadie te escuchara
sin verano de por medio. Y con mucho
entremedio
aún
siendo lo que eres, mi cuando, desde ahora, cuando eres, mi cuando, cuando has llegado a ser, por tu libre decisión, mi
cuando
cuando tú supiste responder, justo a
tiempo:
Yo te
reconocería entre miles de insectos. Igual como tú me reconociste entre miles
de plantas
la vida y causa absoluta, total y final, la más deseada
la más adecuada
A todos mis inviernos