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Ved al hombre, esencia y clave de la criatura,
de pie ante el mundo
y su enigma.
Luces y sombras fundidas en el quehacer,
ceden los tintes del ser tan solo Uno
para ser en el espacio todos.
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Sabio profundo asomado a la luz,
claridad perfecta entre las sombras.
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Cuando vuelva el mundo a ser mundo otra vez,
y se haga palabra y canto ritual la vida,
estará en una sola voz secreta
la algazara de las cintas de la tierra.
*
Hay en la piedra un signo misterioso
labrado con trazos de su sangre.
Como un corazón en que estuviera
la imagen desconocida de santidad y fuego.
*
Mil fulgores coloridos en la piedra,
la marea ondea alrededor de la roca,
enterrado está el brillo de una luz,
y las voces cifradas en latidos,
cesó el movimiento, todo es ahora calma.
Sin espera