Edmundo Moure - Vendedores callejeros… o “ambulantes”, si le place, desaprensivo lector.


Las calles de Santiago se llenan de vendedores ambulantes, en especial durante la mañana, que ofrecen sándwiches, empanadas, fajitas, arepas venezolanas, ropas, artículos electrónicos, libros pirateados, películas porno, bisuterías varias… Todo lo que contribuye a la supuesta satisfacción o ilusoria felicidad del consumidor callejero, ese que anda también escaso de lucas y no entra en las tiendas “establecidas”, aunque a menudo se ensarte comprando productos fuera de uso. Los haitianos suelen vender el popular Superocho, esa galleta chocolatada que alivia momentáneamente el apetito… Se dice que los colombianos venden papelillos de marihuana. (De todo hay en la viña del señor)     Leer más   ........