ese ángel ´
que asomó en el medio de mis dos edades
esa luz
que traspasó a las tinieblas más oscuras
esa voz
que canta como loca en medio de la noche
ese hombre
que no quiso rematar al enemigo en la guerra
esa mujer
que conoció al amor, justo cuando envejecía
ese perro
cuya mirada es más humana que la mía
ese joven
ese joven
que se vestía de novia llorando por las tardes
ese poeta
ese poeta
que quiso romper el papel con un verso
eso y mucho más son las certificaciones sagradas
que nos muestran como la vida renace desde sus raíces
sin más propósito que ser, sin más deseos que nacer.