I
Abre la puerta
déjala entrar
deja que se deslice suavemente
de las hendijas al centro
que ilumine el rostro contraído
que dicte palabras de fuego
hasta que se consuma el último rayo
II
Libérame de este cuerpo que envejece
de este deseo que no se mitiga
sondéame
explórame
devuélveme a la vida
antes de que oscurezca totalmente