Soy
un lobo, una serpiente, un ratón.
La guardia
me anda buscando,
por eso me
transformo.
La guardia
me anda cazando,
por eso huyo
entre los altos sembradíos de maíz,
porque
pertenezco a la raza criminal de Caín,
a sus hijos
inmortales,
a la piedra que
rompió el cráneo del primer hermano.
Soy el lobo
para correr a la velocidad del viento,
el enemigo
del hombre resguardado en Leviatán.
Soy la
serpiente para árboles trepar,
el enemigo
del matrimonio paradisíaco.
Soy el ratón
para esconderme de los perros negros,
el enemigo
de Ur, de Atenas, de Constantinopla.
Soy un
caníbal, soy un vampiro,
soy enemigo de la humanidad