1.-¿Cree que el
Gobierno conseguirá intimidar a los venezolanos para que apoyen en las urnas la
Constituyente? ¿Crecerá la represión? ¿Cómo camuflará una baja participación?
Se ve muy difícil.
Todo indica que no será así. Pero Maduro y los suyos harán lo posible para que
ocurra. De hecho, ya están poniendo bajo presión a los empleados públicos,
pondrán autobuses a disposición de los votantes, regalarán electrodomésticos,
repartirán comida, y movilizarán a los Concejos Comunales. Pero nunca
alcanzarán la mitad de la votación que alcanzó la oposición. Por cierto, harán
trampas, tienen al aparato electoral a su plena disposición. ¿Si crecerá
la represión? Yo creo que sí. Con el retiro de la Constituyente se le iría la
vida política a Maduro.
2.-¿Cuál será el papel de las Fuerzas Armadas en la Constituyente? ¿Van a estar apoyando a Maduro?
Esa es la pregunta
del millón de dólares. Por de pronto, no hay muestras de disidencia en el alto
mando, de hecho forman parte del aparato de poder. La tropa de la GNB es lumpen
militarizado. Cabe preguntarse cual será la actitud de los mandos medios. Sobre
ese punto reina una gran incógnita.
3.-¿Cómo será
Venezuela con esa nueva Constitución que anuncia Maduro?¿Será algo parecido a
Cuba?
Si no hubiera
resistencia, sería peor que en Cuba. Cuando reconstitucionalizaron el poder en
Cuba, el castrismo todavía gozaba de una inmensa popularidad, tanto nacional
como internacional. Lo más probable es que Maduro enfrentará una situación de
absoluta ingobernabilidad. Ello llevará tarde o temprano a su derrota. Lo
deseable sería una transición pactada. Pero no se divisan todavía, de parte
del gobierno, a los actores que podrían actuar en ese pacto.
La comunidad
internacional debería colaborar para que tenga lugar una transición lo menos cruenta
posible.