(Discurso de Recepción de la Academia Argentina de Letras) Ciertos críticos ya lo han advertido, aunque con sospechosa timidez: lo mejor de la literatura moderna se está escribiendo en los diarios. Esta aseveración polémica pero verosímil ha sido, sin embargo, poco analizada, y suele quedar asociada al fenómeno de la crónica o el reportaje novelado, que el Nuevo Periodismo de Tom Wolfe ya había canonizado, que las grandes publicaciones buscan una y otra vez resucitar con suerte diversa y que algunos suplementos quieren convertir de un modo erróneo y forzado en el “nuevo boom latinoamericano”. LEER