Los Domingos de Anton Julian - ADMONICIÓN



Antón, ven para acá,
no te metas con esa gente,
ven, siéntate a mi lado,
no ves que son puros quiltros
quieren mearte los pantalones,
no los dejes que se acerquen,
traen consigo el mal,
aman personalidades, segregan ideologías,
solo se sienten superiores cuando insultan, 
no les cedas espacios ni tiempos
si les das la mano te la morderán,
vive en paz un segundo, hombre,
no respondas, piensa en otra cosa,
en el fútbol que tanto te gusta,
o en esas mujeres con medias verdes
que más te gustan (tan ingenua no soy)
Algún día entenderás que la soledad
te la regalaron los dioses
para que vivas la vida y sus almendras,
y al mundo más allá del submundo
que te hace delirar cada noche,
cuando crees que duermes,
y no paras de soñar a saltos.
Quédate tranquilo un rato, por favor.
Ven para acá.