Domingos de Anton Julian - EL VIEJO Y SU PALABRA


Las palomas de la infancia
se cruzan en el aire
con los cuervos de la muerte
Así es el tiempo del ser.

El tiempo del ser no tiene edad ni sexo,
solo intervalos
El tiempo del ser no tiene días
ni noches,
solo vacíos
y entre los vacíos del ser, nació la palabra

Y juntando a las palabras un viejo me dijo:
yo soy el que soy
yo soy el ser del ser
yo soy el que precede
a todos los nacimientos
y soy también el que sigue
a todos los “morimientos”
habidos y por haber.

Y yo le dije:
Que se haga tu voluntad, viejo.
Que se haga tu voluntad.
Así en el cielo como en la tierra.