Tengo unas ganas locas de gritar
Viva la Cordillera de los Andes
Muera la Cordillera de la Costa.
La razón ni siquiera la sospecho
Pero no puedo más:
¡Viva la Cordillera de los
Andes!
¡Muera la Cordillera de la
Costa!
Hace cuarenta años
Hace cuarenta años
Que quería romper el
horizonte,
Ir más allá de mis propias
narices,
Pero no me atrevía.
Ahora no señores
Se terminaron las
contemplaciones:
¡Viva la Cordillera de los
Andes!
¡Muera la Cordillera de la
Costa!
¿Oyeron lo que dije?
¿Oyeron lo que dije?
¡Se terminaron las
contemplaciones!
¡Viva la Cordillera de los
Andes!
¡Muera la Cordillera de la
Costa!
Claro que no respondo
Claro que no respondo
Si se me cortan las cuerdas
vocales
(En un caso como éste
Es bastante probable que se
corten)
Bueno, si se me cortan
Quiere decir que no tengo
remedio
Que se perdió la última
esperanza.
Yo soy un mercader
Yo soy un mercader
Indiferente a las puestas
de sol
Un profesor de pantalones
verdes
Que se deshace en gotas de
rocío
Un pequeño burgués es lo
que soy
¡Qué me importan a mí los
arreboles!
Sin embargo me subo a los
balcones
Para gritar a todo lo que
doy
¡Viva la Cordillera de los
Andes!
¡¡Muera la Cordillera de la
Costa!!
Perdonadme si pierdo la razón
En el jardín de la
naturaleza
Pero debo gritar hasta
morir
¡¡Viva la Cordillera de los
Andes!!
¡¡¡Muera la Cordillera de
la Costa!!!
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