Los Domingos de Anton Julian - LAS CUATRO ESTACIONES



Hay quien piensa que nunca
debería haber escrito estas palabras,
que jamás debería haber nacido,
que mejor me ocultara del sol bajo mis sábanas
a tener que soportar la presencia de mi hastío.

Pero las cosas se han dado de otro modo

He seguido escribiendo con la conciencia
plena de haber deseado a la primavera,
de no haber traicionado a las hojas del otoño,
y no sucumbir frente a las peticiones del verano
(salvo en cuatro ocasiones: las que no merecen ser nombradas)

¡Y todavía continúo mi guerra a muerte en contra de este invierno!

No haré mención heroica a mis actos,
no quiero ser esfinge ni torre, básteme
el bastón de fierro que me espera en la muralla
para mantener la dignidad del hombre. 
Y seguir con paciencia su destino.

Solo he querido ser lo que no soy aunque siempre lo haya sido