Viernes de la Poesía: Coromoto Renaud/ Anton Julian -VERSOS COMPARTIDOS

Corromoto Renaud - ÉL

ÉL no sabe de cotidianas
un breve gesto indica la música

que siguen los cuerpos en un encuentro infinito
giran  y giran hacia otros espacios
giran  y giran en un solo tiempo

ocurre la metamorfosis
se liberan
y vuelan




Anton Julian - ELLA

Me ha llevado a la vida terrenal 
elevando imaginarios volantines
cortando la ramaseca de las rosas,
no surcando al río fuera de su cauce
amando solo a los que merecen ser amados,
pensando con la razón del tiempo
Y con la taza de café puesta en su exacto lugar


Coromoto Renaud - NO VOLVERÁ


No volverá la risa de la infancia
tu risa en mi boca no volverá

no será la misma risa
arrogante y sonora como la lluvia

la risa de hoy es otra
amable y tímida
la de mañana es incierta
quizás mañana  prefiera llorar



Anton Julian - NO VOLVERÁ

no volverá la sal del mar, 
ni tampoco la luz del mar volverá

Solo en el jardín
las flores empecinan su regreso
Cierto es que la dalia ya murió
cierto es que los tulipanes ya no dan
cierto es que la rosa de la vida
agoniza. Sin ningún pudor
Pero crece el pasto y el musgo
y las ortigas y las lombrices crecen
y otras criaturas del Sr. también, amén
Cierto es que el tiempo viene y va. No: No volverá.


Anton Julian - UNA SOLA PALABRA

Díme una sola palabra
y la convertiré en un poema,
una sola palabra basta,
desde ahí nacerá un tiempo,
una casa, un libro, una oreja y un ojo

Díme una sola palabra
y haré con ella una vida, no importa
que la saques del tarro de la basura
o del subterráneo de tu casa,
o del agua de tu enagua

Díme una sola palabra
y haré con ella una reina sin corona,
una abeja, un gato y una piedra.
Díme una palabra aunque sea sin amor
Así no moriré de frío esta mañana



Coromoto Renaud - MI SILENCIO

Te regalo el silencio
la voz oculta de  la noche

el río que no calla
el susurro del mar con sus voces antiguas
el canto de dos pájaros que se besan
toma mis manos que son más silenciosas que el desierto

No escribas el poema
ponlo en tu boca
guarda silencio