Esa nueva clase alta comunista —que denunciara en su tiempo el yugoslavo Milovan Djilas— tiene derechos civiles y políticos que le están negados al 92,1% de los cubanos, que constituyen la plebe sin derecho a elegir a los delegados que asisten a los congresos del PCC en los que se conforma el Comité Central y el Buró Político, formalmente la cúpula que por encima del Estado gobierna el país. Leer