Viernes de la Poesía - EL PAÍS SIN NOMBRE





OSVALDO MONSAVE -  SÍ, EXISTE ESE PAÍS SIN NOMBRE

   Oh! sí, sí... Existe de veras ese pais sin nombre!...
   País que no obedece a administración alguna, ni a gobierno o contingencia...
   No posee ni bandera, ni ejército, ni policía, ni frontera alguna...
   Ese país no tiene nombre, porque está más allá de los nombres...
   Ese país no tiene nombre, porque es un territorio a descubrir...
   No es una utopía, pero mucho se le parece!...
   No es ningún mito, pero está forjado con los mismos materiales...
   Es un país sin nombre, pero en compensación posee el número!
   Ese país existe desde la noche de los tiempos, preservado por Manitu...
   Su acceso es libre y abierto a todo humano, sin excepción ni privilegios!



ANTON JULIAN - EN ESE PAÍS SIN NOMBRE

Desde ese día cuando nuevamente comenzaron
en copos a caer los versos de mi boca, o mejor  dicho,
desde el día en que descubrí la totalidad del ser y
la nada debajo de los vestidos y las flores, quiero decir,
desde el día cuando supe que el chillido interminable
de los pájaros eran torvas canciones dedicadas a mí,
puedo asegurar: desde ese día he comenzado a habitar
y a dormir en el país más intermedio del uni-verso.

Ese país intermedio existe, lo puedo jurar de rodillas,
y en él se cruzan las lunas y las voces y las velas
de los barcos nocturnos con el imposible infinito
de los luceros cuando estallan en llamas al chocar
con los deseos siniestros de la gente de este más acá. 

En ese país intermedio que no está en el medio
cantan en coros los ángeles de todos los cielos

un mambo de pérez prado y las ventanas se abren
para que se escondan junto a mí, las reinas de la noche

Para ser más preciso, ese país intermedio me atraviesa
el cuerpo y el alma y me hace participar del interés
de la tierra por ser tierra, del venirse de los días
y de esa extensión magnífica que existe más allá
de todos los años. Pues ese país intermedio, soy Yo

ese punto minúsculo situado entre el tiempo y la muerte
trabajando en un cuerpo ya cansado, y el principio metafísico
de la eternidad en cuyas fiestas participo con mis frases
nacidas desde tan lejos de nosotros, en esa país donde solo

hay agüita de nieve y pétalos sin flor: Un país sin nombre.