Fernando Mires - CHILE-BOLIVIA: EL UNO A UNO CHILENO






BRAVO: Como siempre: seguro, bien ubicado, sobrio. Cuando juega con los pies es un defensa más

ISLA: Se le pide que haga goles. Como juvenil los hacía pero ahora es un defensa clásico. Un 2 de los de antes y en ese papel cumple; no tiene por qué hacer goles

MEDEL: No tiene por qué hacer goles. Pero los hace con su “chispeza”. El suyo –tras perfecta habilitación de Valdivia- fue de altísima calidad. Como defensa central es un muro. En ese puesto lo descubrió Bielsa aunque en Milán todavía no lo saben.

JARA: Cumple dos funciones a la vez: defiende con los dientes apretados y después sale jugando con tranquilidad y clase. Es un factor de orden.

BEAUSEJOUR: Lateral atrasado es una posición que le acomoda más que la de clásico puntero. Cubre todo el lado izquierdo a zancadas aunque ayer se le enredaron un poco los pies.

DÍAZ: Técnica y ubicación. Su rol es distribuir y lo hace muy bien, sobre todo cuando juega el balón a ras de piso.

VIDAL: Aún jugando con la mente en otra parte, impone su presencia.

ARÁNGUIZ: Es el Iniesta de Sampaoli. No tiene una posición fija en el medio campo. Por eso aparece inadvertido frente al arco contrario y hace goles. Ayer hizo dos.

VALDIVIA: Es otro Valdivia. Corre, hostiga, pelea cada centímetro. Y cuando tiene espacio mete pelotas magistrales. Si sigue así, la Copa América será la de su consagración.

SÁNCHEZ: Alexis es Alexis. Su gol de cabeza fue de antología.

VARGAS: Cuando no hace goles anda muy cerca del gol. A veces, al lado de Valdivia y Alexis, se le ve algo rudimentario. Pero así son muchos goleadores.

Entraron después :

FERNÁNDEZ : Nadie tiene mejor ubicación que él. Nadie organiza y ataca a la vez mejor que él. Le cambia la cara y el ritmo al equipo. Debería ser titular. Pero ¿en lugar de quién? Ese es el problema

HENRIQUEZ: Una excelente alternativa para sustituir a Alexis o a Vargas. Juega y hace jugar. Además, se descuelga muy bien. Es rápido.

PIZARRO: Cuando llega el momento de tranquilizar el juego deber entrar al campo. Ya no es un fantasista, pero su técnica se mantiene incólume.