EN EL SUPERMERCADO
Entran vacíos, salen
cargados como mulas.
Entro vacío, llevo
una lista de compras.
Parece un largo
poema de amor
con lechugas de italia,
tomates de almería,
harinas holandesas y
salmones escandinavos.
Un pan cae de las
manos de un viejo.
Una vieja lo mira
con piedad y dulzura.
Un bebé llora en su
coche y su hermanita
le encaja con furia una
zanahoria en la boca
mientras la madre
sonríe a un hombre proletario.
El bebé calla. La
hermana calla. La madre es bella.
Dos novios contemplan las carnes de los cerdos.
Dos novios contemplan las carnes de los cerdos.
El novio toca las
nalgas redondas de su novia.
La novia ríe y lo
amenaza con un pepino erecto.
El sexo es Dios:
está en todas partes.
En las naranjas, en
las manzanas, en los melones.
Seré franco: si la vida fuera un supermercado
yo no tendría nada
en contra de la vida
Ha caído un rayo de
odio repentino
La gente corre de
lado a lado
El rayo anuncia
truenos
Una lluvia negra
cubre las veredas
Una nube de cuervos
vuela en contra del viento
Un borracho escupe
sangre sobre la tierrra
Dicen que pronto
habrá otra guerra en Europa
Aunque a lo lejos
aparece, diminuto, un lucero
¿Cuándo terminará de
hacerse el mundo?